El negocio de la restauración es muy difícil de poner en marcha, y en algún momento muchos propietarios tienen el deseo de deshacerse de él. Las razones pueden ser variadas: es aburrido, quiere cambiar de negocio o el negocio ha dejado de ser rentable. De una forma u otra, se llega a la decisión de vender el restaurante propietarios-de-dueño. Y es mejor hacerlo en el portal https://business-asset.com/.
El hombre moderno está acostumbrado a comer en establecimientos de restauración. Esto supone un gran ahorro de tiempo en la cocina, esfuerzo que puede dedicarse a cosas más interesantes. Además, ir a una cafetería es una forma de relajarse y de apartar la mente de la rutina diaria.
La salsa completa suele observarse los fines de semana: viernes por la noche, sábado y domingo. Los días festivos se agotan. Pero eso no significa que el restaurante esté vacío el resto del tiempo. Eso no es cierto; siempre hay gente allí.
Otra razón por la que la gente va a los restaurantes es para celebrar una fiesta en un lugar agradable. En definitiva, el negocio de la restauración es atractivo. Pero al mismo tiempo, es muy complejo y no todo el mundo puede hacerlo.
¿Por qué no todos los chefs con talento han abierto su propio restaurante? Porque para llevar un negocio de este tipo no bastan los conocimientos culinarios, que, por cierto, no son en absoluto necesarios. Un verdadero restaurador es un empresario y gestor con talento. En algún momento, puede darse cuenta de que el mantenimiento de su establecimiento ya no es lo suficientemente rentable y decide despedirse de él.
Hablando de ello, los restaurantes suelen ser un negocio secundario para el empresario. Muchos prefieren abrirlos para sus almas, naturalmente, no para su propio perjuicio. En general, el negocio de la restauración es un entorno duro, con controles constantes, toda una serie de requisitos de funcionamiento, costes de alimentación y numeroso personal.
Mientras que el negocio online sigue vivo en todo momento, el negocio offline no es tan sencillo. Una nueva infección por coronavirus ha hecho mella en la vida pública. Y en cuestión de meses, cientos de restaurantes de todo el país han cerrado. ¿Por qué? Hay que pagar el alquiler y otros gastos y no hay clientes.
Tras el levantamiento de las restricciones, la gente redujo su tiempo en los lugares concurridos de todos modos. Su lógica es comprensible, pero los empresarios comenzaron a sufrir pérdidas. De ahí el deseo de vender la empresa másapidamente-rápido y salir de la situación con las mínimas pérdidas.
Nos gustaría decir de entrada que no hay que hacerse ilusiones sobre una venta rápida y fácil. Un restaurante es un negocio serio que primero debe estar bien preparado para su traslado. En primer lugar, hay que resolver todos los problemas para que la empresa funcione como un mecanismo de buen funcionamiento. Como sabes, nadie estará interesado en comprar un restaurante que tenga problemas evidentes.
En general, le aconsejamos que juegue limpio. Si quieres cualquier comprador sabrá acerca de los problemas en el negocio, pero su opinión de que ya estropeado y la confianza se perderá irremediablemente.
Por cierto, tampoco vale alardear de su deseo de vender su negocio. Esto puede afectar gravemente al procedimiento. Si sus empleados y socios se enteran de la noticia sin usted, cundirá el pánico, se rescatarán los contratos y los empleados renunciarán.
Para evitarlo, mantén tu intención en secreto. Pero vale la pena anunciar la decisión a los empleados y socios antes de que se haga el trato. Deben poder elegir si se quedan o dejan su trabajo actual. Esto será justo y equitativo, y evitará que cometas errores. Y, de todos modos, tienes que proteger tu reputación.
Además, la publicidad puede ser perjudicial para sus competidores. Es bueno que decidan comprar tu restaurante por su cuenta. Pero si empiezan a jugar al negro para conseguir el negocio a cambio de nada… Así que ten cuidado en el mundo de las grandes empresas.
Algunos consejos para vender un restaurante:
- No espere vender en un día, por término medio el procedimiento dura 6 meses o más;
- Fijar un precio adecuado basado en un análisis en profundidad del negocio existente;
- Póngase en contacto con un buen abogado que apoye la transacción;
- No ocultar a un comprador potencial de las cosas importantes sobre el negocio, de todos modos, entonces todo será conocido, y la reputación no volverá, y todavía tiene que ir a la corte.
En estas situaciones, los empresarios suelen recurrir a un agente o a una agencia de publicidad. La segunda opción por sí sola no puede funcionar, ya que implica la publicidad y el marketing, y como resultado de la reunión vienen los compradores potenciales no dirigidos. Por lo tanto, aconsejamos rechazar esta opción de inmediato.
En cuanto al corredor, sí, está en el negocio de la venta de empresas. Acercarse a él se considera una opción más seria, porque está especializado en la venta de empresas. Pero hay que tener cuidado y no elegir la agencia más grande. Los corredores no están tratando de vender más rápido, ya están recibiendo dinero de usted.
Entonces, ¿qué debe hacer? Para empezar, puedes hacer una oferta a conocidos del negocio o a copropietarios (si se trata de una acción). También existe la opción de publicar un anuncio en Internet.
Hay muchos sitios especializados en la venta de empresas. Le aconsejamos la opción más fiable: un portal con anuncios de empresas de todo el mundo https://business-asset.com/.
Lo único que tienes que hacer es publicar tu anuncio allí: detalla tu negocio, incluye fotos y pon el precio. Los posibles compradores se pondrán en contacto con usted. Allí podrá concertar una reunión.
La ventaja del sitio – una gran audiencia en todo el mundo y la fiabilidad (usted no tiene que lidiar con los ladrones).
Si quiere vender un negocio rápidamente, pruebe todas las opciones. Algo funcionará. Y si no tiene tiempo o ganas de hacerlo usted mismo, contrate a un abogado o agente profesional. Sólo que, como ya hemos dicho, no persiga el nombre de la empresa, que en muchos casos supone un precio elevado para un resultado mucho menor.